
- En 01/03/2015
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SAN ANTONIO DE LA FLORIDA
La fama de esta pequeña capilla no viene sólo de su valor artístico, sino también de la popular romería a la que acudían las mozas el día del santo para implorar su intercesión en la búsqueda de novio. La ermita original pues junto a ella hay una réplica gemela que fue construida posteriormente para dedicarla al culto, la edificó entre los años 1792 y 1797 Felipe Fontana, arquitecto de la Corte de Carlos IV. Con anterioridad otras dos iglesias dedicadas a San Antonio, una de Churriguera y la otra obra de Sabatini, se levantaron en las inmediaciones.
Pero el gran tesoro de la ermita de la Florida lo constituyen las pinturas realizadas al fresco por Goya, que cubren la bóveda y las pechinas del pequeño templo. A lo largo de ciento veinte días, según consta por los documentos que se conservan, relizó el de Fuendetodos esta magnífica obra llena de expresiva modernidad. La escena recrea uno de los milagros atribuidos a San Antonio ante la expectación de enfermos, mendigos, caminantes y una multitud de personajes populares que se agolpan en torno a una balaustrada circular. Fue este el lugar elegido para el enterramiento del genial pintor aragonés, que decoró con las más hermosas pinturas el que había de ser su propio mausoleo.