
- En 01/09/2014
- In Madrid
- Tags
PASEO DE LA CASTELLANA
Comenzado a urbanizar a finales del reinado de Fernando VII, este antiguo barranco se convirtió rápidamente en lugar de residencia favorito de la aristocracia y las clases pudientes madrileñas. Su nombre primitivo fue el de Paseo Nuevo de las Delicias de la Princesa, en honor de Isabel II, heredera de aquel monarca, y su denominación actual procede de la fuente Castellana que se encontraba en lo que es hoy la Glorieta de Emilio Castelar. Fue la duquesa de Medinaceli, quien puso de moda el paseo desde mediados del siglo XIX, convirtiéndose pronto en lugar de celebración de carnavales, festejos populares y manifestaciones políticas de diverso signo.
En el siglo XIX fue considerado el paseo más bonito de Europa pues lo bordeaban 35 palacios propiedad de las clases más pudientes de Madrid. En la actualidad han sobrevivido alguno de ellos como el de Villamejor, Alcalá Galiano, Fontalba. Mudela, Edmundo Alcock…. Perdiéndose maravillosas construcciones que rompían con la perspectiva del paseo, acentuando la belleza del mismo.
Sin duda este fue el espacio más elegante y glamuroso de la ciudad, donde las clases más adineradas competían con sus residencias y sus fiestas y banquetes celebrados en ellos.