- En 22/05/2014
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La residencia de estudiantes de 1910
La residencia de la que hoy hablamos se fundó en 1910, para ser complemento educativo a la universidad para los hijos de las clases dirigentes liberales.
En un principio estaba situado en la calle Fontuny y sólo tenía 15 alumnos, pero poco a poco y gracias a los contactos que había, que incluso llegaban al rey Alfonso XIII, aumentó su importancia.
Cinco años más tarde, en 1915 se trasladaron a un conjunto de edificios de estilo mudéjar y que estaban equipados con todo tipo de instalaciones. A partir de este momento se convirtió en un lugar de intercambio artístico, científico, de creación y convivencia.
Sin duda alguna, este edificio es tan importante actualmente por haber tenido entre sus estudiantes a tres personajes destacados en la historia española, como son García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí. También estudiaron allí Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Severo Ochoa, Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset entre muchos otros.
Antes de la guerra civil española, se empezó a proyectar un nuevo edificio que estaría situado en ciudad universitaria, pero al convertirse esa zona en uno de los frentes activos de la guerra, tuvieron que detenerlas. Cuando la guerra acabó, el proyecto se reinició abriéndose con el nombre Colegio Mayor Ximénez Cisneros, quedando más tarde repartido en tres (Cisneros, CM Covarrubias y CM Antonio de Nebrija).
Después de la guerra se comenzó su restauración completa y se realizó el proyecto de recuperar el espíritu y las actividades para las que fue diseñado.
Se dedica a recuperar la memoria histórica de la llamada «Edad de Plata», época que comienza con la creación del hombre en la mitología griega. Se trata de la segunda generación de hombres creados por Zeus, una de las características de estos hombres era que no servían a los dioses, por lo que su creador acabó por destruirlos.
También se dedican a organizar actos públicos en relación con las artes y las ciencias. El lugar en el que está ubicado es la calle del Pinar, que es una pequeña calle a la que se accede a través de Pedro de Valdivia.
Es un lugar algo escondido, pero que sorprende al que se topa con él.