La estación de las pulgas

Estaci.n_del_Paseo_Imperial_en_1877Hubo un tiempo en el que hubo en Madrid una estación conocida como la estación imperial. Estaba situada en lo que hoy es la calle Jemenuno, entre la basílica de Francisco el Grande y el río Manzanares. Este lugar era utilizado para transportar mercancías y comunicaba con las dos estaciones más importantes de Madrid (la del Norte y Atocha), formando una circunvalación que rodeaba la ciudad.

Se propuso este proyecto para que Madrid tuviese una estación central en lugar de las tres que ya existían: Atocha, Chamartín y la del Norte. Finalmente, Atocha fue la que quedó como estación central en la capital. Fue muy importante, sobre todo para transportar carbón y gas.

Se construyó en 1881 para completar las escasas instalaciones de la estación del norte y la gente llamaba a este lugar la «estación de las pulgas». Esto se debía a que uno de los servicios de mercancías que prestaba era el de ganado. Estuvo funcionando hasta que en la guerra civil fue convertida en un fuerte, pero no sufrió desastres en su construcción.

Mas tarde pasó a manos de RENFE al hacerse con las compañías ferroviarias en su totalidad en 1941. En 1960 se proyectaron varios edificios de viviendas en el lugar que ocupaba la estación de las pulgas. Esto se debió principalmente a la aprobación en 1963 del plan general del área metropolitana de Madrid, a través de la cual no se aceptaba que el ferrocarril fuese el medio más apropiado para transportar mercancías industriales. Sin embargo, la estación imperial estuvo en funcionamiento hasta 1987, que fue definitivamente cerrada.