- En 20/06/2014
- In Comunidad de Madrid Cultura Guías turísticos Madrid
- Tags Etiquetas: cadalso, cadalso de los vidrios, celtiberos, cristianos, fabrica de vidrios, iglesia de nuestra señora de la asuncion, musulmanes, observatorio musulman, palacio de villena, prerromanos, reconquista, toros de guisando
Cadalso de los Vidrios, Madrid
Esta localidad se sitúa al suroeste de nuestra capital, a unos 80 km, y justo en el límite con las provincias de Ávila y Toledo.
Su nombre original era Cadalfarum, nombre romano que derivaría en el actual Cadalso. Aunque también se habla de un asentamiento judío.
Una de las cosas más importantes de este municipio madrileño son las fábricas de vidrio. La gran mayoría de la cristalería del monasterio de El Escorial viene de este lugar, lo que hizo que alcanzase un alto prestigio, pero dejaron de estar en servicio a principios del siglo XX.
Como hemos dicho, posiblemente tenga su origen en la época romana, pero se han encontrado restos de elementos celtíberos, como es el caso de los Toros de Guisando, así como algunas tumbas propias de los pueblos prerromanos.
Como le ocurre a la mayoría de los pueblos de España, este lugar estuvo ocupado por los musulmanes, así como reconquistado por Alfonso VI de Castilla en 1082.
Antes pertenecía a la provincia de Toledo, pero en año 1833 se incorporó a la provincia de Madrid.
La historia de los pueblos que han pasado por la zona, queda materializado por las construcciones que aún se pueden encontrar. De los celtíberos los Toros de Guisando y algunas tumbas (que destacan por su organización interna).
De los musulmanes, se reconocen restos tales como las Cuevas del Pilar, las cuales parece ser que llevan a otra construcción de este pueblo, el observatorio musulmán de Peña Muñana. También la fuente de los álamos, la cual no es seguro si fue construida por los romanos o visigodos, aunque parece que tiene más peso la creencia de que fueron los musulmanes como método para que el agua llegase a los huertos.
La casa de los salvajes pertenece a los cristianos del medievo de la que se conserva la fachada y un escudo en el que se representan dos figuras humanas desnudas y con el cuerpo lleno de escamas.
Por último, de la época renacentista encontramos el palacio de Villena, el cual nunca fue habitado, y que tiene un extenso jardín y un estanque bien parecido al del monasterio de El Escorial. Y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, para la cual se utilizaron las piedras de la antigua muralla árabe y cuya construcción comenzó con el reinado de Isabel la Católica.