Francisco de Quevedo

poesia.quevedo.001Fue conocido como Francisco de Quevedo, uno de los más famosos escritores españoles del Siglo de Oro. Aunque su nombre completo era Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos. Nació en una aldea Cántabra, pero sus padres desempeñaban cargos en el palacio, siendo dama de la reina su madre y secretario de la hermana de Felipe II, su padre, por lo que se bautizó en Madrid y vivió su vida en la ciudad. Su bautizo se produjo en la iglesia de San Ginés y pasó su infancia en la Villa y Corte.

Estudió en el actual instituto de San Isidro de Madrid que en la época se llamaba Colegio Imperial de la Compañía de Jesús y más tarde estudió Teología en Alcalá de Henares, pero no se ordenó sacerdote.

Valladolid era considerada como la capital judicial de la corona de Castilla y Quevedo vivió un tiempo allí comenzando a escribir sus primeros poemas, los cuales parodiaban a los de Luis de Góngora. Desde ese momento se empezó a crear una enemistad que duraría para siempre. Esta enemistad se basaría en poemas publicados para uno y otro en el que se puede apreciar cierto enfado.

A su vuelta a Madrid conoce a Lope de Vega y Miguel de Cervantes entre otros.

También pasó un tiempo en Italia, donde conoció al duque de Lerma y se convirtió en su secretario y participó en misiones relacionadas con espionaje a la República de Venecia, por lo que fue desterrado a la Torre de Juan Abad (Ciudad Real). Es en su destierro donde escribe sus mejores sonetos, como «Retirado a la paz de estos desiertos…».

Años más tarde, al convertirse Felipe IV en rey, se le levantó el castigo del destierro, volviendo a la1024px-Parroquia_de_San_Andrés política, pero no duró mucho tiempo desempeñando estas actividades, y pidió a la Corte su retiro. Murió en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), en 1645 a punto de cumplir los 65 años.

En Madrid se le dedica una plaza.